EL TÚNEL
En la inmensidad del túnel
oscuro, largo y tenebroso,
se escuchó un estampido
electrizante, desgarrador
que sacudió la noche,
estrujó almas, aniquiló vidas,
y elevó mi ser
a la oscuridad de la noche.
Suavemente, ascendí
por la interminable habitación
rodeada de ángeles,
recibiendo amor y ternura,
como nunca antes.
Resplandecía de felicidad,
paz y sosiego.
Me pregunté:
¿Será posible que al final
he encontrado la felicidad?
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